La psoriasis es una enfermedad de la piel crónica y no contagiosa que afecta a más de un millón de personas en España. Aunque no se conoce exactamente su origen, se cree que está relacionada con problemas en el sistema inmunitario. Esta afección se manifiesta con erupciones escamosas y secas, pudiendo afectar a los pies de una manera dolorosa y ser difícil de tratar.

La psoriasis en placas es la más común, ya que se encuentra presente en el 90% de los casos. Esta variante puede afectar a cualquier parte del cuerpo, incluyendo los pies, causando zonas secas conocidas como placas, cubiertas por escamas plateadas que pueden provocar picazón y dolor.

Sin embargo, existen otras vertientes de la enfermedad como la psoriasis pustulosa palmoplantar, que afecta específicamente a las palmas de manos y pies, manifestándose con ampollas llenas de pus; o la psoriasis eritrodérmica, un tipo raro, que provoca inflamación en casi la totalidad del cuerpo y requiere atención médica inmediata.

CAUSAS

No hay una causa exacta que desencadene la psoriasis en la piel pero se relaciona con una rápida sustitución de las células de la piel debido a problemas autoinmunes, con predisposición genética y otros desencadenantes.

Muchas personas con psoriasis consideran que una lesión reciente en la piel, como una herida, la picadura de un insecto o una quemadura solar; el estrés emocional; cambios en el clima o ciertos medicamentos les producen brotes. Además, en una fase inicial de la enfermedad suelen confundir la psoriasis con una reacción alérgica o una infección, como el pie de atleta, una infección micótica contagiosa, por lo que se debe consultar con un médico para un diagnóstico adecuado.

TRATAMIENTO

El tratamiento para la psoriasis varía según el tipo y gravedad. Se emplean medicamentos tópicos, terapia de luz y medicamentos sistémicos. Algunos tratamientos tópicos incluyen emolientes, esteroides y análogos de vitamina D pero los tratamientos sistémicos involucran medicamentos orales o inyectados; mientras que la terapia de luz se realiza con exposición a luz ultravioleta.

Como controlar la psoriasis en los pies suele ser complicado debido a su ubicación, el primer paso es visitar al médico y al podólogo para que determinen el tipo de enfermedad que es y se aplique el tratamiento más conveniente, combinándola con una crema como Psoriak.

En conclusión, la psoriasis en los pies puede ser dolorosa y desafiante de tratar, pero existen opciones de tratamiento y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir los brotes. Consultar con un profesional de la salud es crucial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.