Afecciones en los pies durante primavera y verano
Con la llegada de la primavera y el verano, aumentan las actividades al aire libre, el uso de calzado descubierto y la exposición al calor y la humedad. Estas condiciones, aunque agradables, también favorecen la aparición de ciertas afecciones en los pies que pueden afectar nuestra comodidad y salud.
A continuación, repasamos las afecciones más frecuentes en esta época del año y cómo prevenirlas eficazmente.
1. Pie de atleta
El pie de atleta es una infección por hongos que afecta principalmente la piel entre los dedos. El calor, la humedad y el uso prolongado de calzado cerrado crean el ambiente perfecto para su desarrollo.
Síntomas comunes: picor, enrojecimiento, descamación o grietas.
Prevención:
- Mantener los pies secos, especialmente entre los dedos.
- Utilizar chanclas en duchas y vestuarios públicos.
- Cambiar los calcetines a diario y evitar calzado muy cerrado por tiempos prolongados.
2. Verrugas plantares
Las verrugas plantares están causadas por el virus del papiloma humano (VPH) y suelen adquirirse al caminar descalzo en superficies húmedas, como piscinas o vestuarios.
Cómo reconocerlas: aparecen como protuberancias duras en la planta del pie, a veces con pequeños puntos negros en su interior.
Prevención:
- No caminar descalzo en lugares públicos.
- Secar bien los pies y mantener la piel en buen estado.
- Consultar a un especialista ante cualquier lesión sospechosa.
3. Ampollas por fricción
Con el aumento del ejercicio, el uso de calzado nuevo o sandalias sin protección, es común que aparezcan ampollas, especialmente en talones y dedos.
Prevención:
- Usar calzado bien ajustado y transpirable.
- Evitar caminar largas distancias con calzado nuevo sin haberse adaptado.
- Proteger zonas propensas con apósitos o vendas.
4. Quemaduras solares
El empeine del pie es una de las zonas más olvidadas al aplicar protector solar, lo que puede derivar en quemaduras incómodas y dolorosas.
Prevención:
- Aplicar protector solar también en los pies, especialmente si se usan sandalias o se camina descalzo.
- Renovar la aplicación cada dos horas, especialmente tras bañarse o sudar.
5. Uñas encarnadas
El uso de calzado estrecho, traumatismos o un mal corte de uñas puede favorecer que estas se encarnen, generando dolor e inflamación, especialmente en el dedo gordo.
Prevención:
- Cortar las uñas rectas, sin redondear los bordes.
- Evitar zapatos demasiado ajustados.
- Consultar a un podólogo si hay dolor o signos de infección.
Cuidar los pies: clave para disfrutar el verano
Los pies soportan todo nuestro peso y nos acompañan en cada paso, por eso merecen atención especial, sobre todo en las estaciones cálidas. Una buena higiene, calzado adecuado y protección frente a factores ambientales pueden evitar la mayoría de las molestias.
Si experimentas dolor persistente, lesiones o cualquier anomalía, no dudes en acudir a tu podólogo.